Nutrióloga Tania Aguilar López
En este mes de marzo se celebra el Día Mundial del Riñón, por lo que debemos recordar lo importante que es cuidar de la salud de nuestros riñones.
El aparato excretor es el encargado de eliminar los desechos del metabolismo tanto de alimentos como de medicamentos a través de la orina. Los riñones son los filtros por donde pasa la sangre para poder eliminar estos desechos, y, cuando nuestros riñones enferman o dejan de funcionar, se puede producir una intoxicación la cual podría comprometer nuestra salud. Existen muchas enfermedades que pueden afectar a estos órganos pero definitivamente uno de los problemas más comunes es la presencia de cálculos o piedras por lo que a continuación te explicamos qué son, cómo se forman y de qué manera los podemos evitar.
La litiasis renal también conocida como cálculos o piedras en los riñones, son depósitos sólidos que se forman en el riñón debido a la presencia de ciertas sustancias en la orina. Los cálculos se forman por varias razones, la causa más común es porque la orina se encuentra concentrada por falta de hidratación lo que permite que los minerales de la orina se cristalicen y se formen “piedras”.
Los cálculos pueden ser tan pequeños como un grano de arena o tan grandes como una pelota de golf. Generalmente pueden eliminarse sin problema, sin embargo hay ocasiones en que las piedras pueden atorarse en las vías urinarias bloqueando el flujo de orina, lo que ocasiona mucho dolor. Los síntomas de cálculos renales suelen aparecer súbitamente e incluyen:
- Fuerte dolor en la zona lateral de la espalda
- Dolor o ardor al orinar
- Orina color rosa o café (indica que hay sangre)
- Nausea y vómito
- Fiebre y escalofríos
TIPOS DE CÁLCULOS
No todos los cálculos renales son iguales, varían dependiendo de su tamaño, forma y composición, se clasifican en:
- Cálculos de calcio: estos cálculos suelen ser los más comunes.
- Cálculos de estruvita: se forman después de una infección en el sistema urinario, contienen magnesio, fósforo y amoniaco.
- Cálculos de ácido úrico: el ácido úrico es un producto de desecho de las proteínas.
- Cálculos de cistina: son los menos comunes y se forman de un aminoácido llamado cistina.
La formación de cálculos renales está influida por múltiples factores como la genética, el sexo, la obesidad y la dieta, siendo ésta última uno de los más importantes. Una alimentación correcta junto con una buena hidratación son la clave para ayudar a prevenir la formación de cálculos.
Si has padecido de cálculos, las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a prevenir la formación de éstos:
- Aumentar consumo de líquidos: sabemos que la hidratación es importante, pero es aún más importante en personas con tendencia a formar piedras en los riñones. Tomar líquido aumenta el volumen de orina lo que hace que esté más diluida y de esta manera ayuda a evitar la formación de cálculos. La recomendación es tomar entre 2 y 2 litros y medio al día.
- Aumentar consumo de frutas cítricas: la naranja y el limón contienen citrato, una sustancia que evita la cristalización del oxalato, lo que permite reducir la formación de cálculos de oxalato de calcio.
- Aumentar consumo de fibra: este componente de los alimentos ayuda a disminuir las concentraciones de calcio en la orina, lo que disminuye el riesgo de formar cálculos de calcio.
- Aumentar consumo de potasio: este nutrimento también contribuye a disminuir los niveles de calcio en la orina. Frutas como la naranja y el tomate contienen potasio.
- Aumentar consumo de fósforo: es importante consumir este nutrimento para disminuir las concentraciones de calcio, oxalato y ácido úrico. Sin embargo cuando los cálculos son de estruvita, el fósforo se debe limitar. Los alimentos que contienen fósforo son la leche, el huevo, la carne, el pescado y los frijoles, entre otros.
- Disminuir el consumo de proteínas: las dietas altas en proteínas, sobre todo de origen animal pueden aumentar la formación de cálculos de calcio y ácido úrico. Se ha observado que los vegetarianos tienen 3 veces menos riesgo de formar cálculos que las personas que comen carne.
- Disminuir el consumo de sodio: el sodio que normalmente encontramos en la sal y en algunos alimentos procesados aumenta las concentraciones de calcio en la orina lo que facilita la formación de cálculos. Cuando hay riesgo de formar piedras es importante limitar el consumo de sodio.
- Disminuir el consumo de oxalatos: a partir de esta sustancia es que se pueden formar cálculos por lo que hay que evitar su consumo. Los oxalatos se encuentran en las espinacas, el té, el chocolate, el café, entre otros.
- Historia familiar: si alguien de tu familia ha sufrido de piedras en los riñones o ya tienes antecedente de haber tenido cálculos deberás tener más cuidado para evitar desarrollarlos.
- La edad: los adultos de más de 40 años son más propensos a desarrollar cálculos.
- El sexo: los hombres suelen desarrollar más fácilmente cálculos que las mujeres.
- La deshidratación: no tomar suficiente agua es uno de los factores de riesgo más importantes para los cálculos renales.
- La dieta: como ya sabemos comer dietas altas en proteínas y sodio puede aumentar el riesgo de cálculos en los riñones.
- La obesidad: a mayor peso corporal mayor riesgo de padecer cálculos.
- Infecciones: tener infecciones urinarias crónicas aumenta el riesgo de padecer de cálculos renales.
Ahora ya sabes qué son los cálculos renales, por qué se forman y de que manera los podemos evitar. Recuerda que la información presentada en este artículo no sustituye el diagnóstico, tratamiento o recomendación de un médico o nutriólogo. Debes consultar a un profesional de la salud en caso de contar con ésta o cualquier condición médica.
BIBLIOGRAFÍA:
► Espinosa-Cuevas María de los Ángeles, Correa-Rotter Ricardo. Alteraciones Renales y Nutrición. En: Casanueva E, Kaufer-Horwitz M, Pérez-Lizaur AB, Arroyo P. Nutriología Médica. 3era Edición. Editorial Panamericana 2008. 530-535.
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