¿Alguna
vez se preguntaron cuál es el efecto de salir esta o cualquier otra
noche durante el fin de semana sobre nuestra dieta y objetivos?
Lo
que sucede es algo más o menos así: llego el viernes, la semana de
estudio y trabajo por fin termina, lo único que puede verse en el
horizonte es el fin de semana, podemos dormir hasta tarde, hasta salir
de pelea con la cobija, de modo que esta noche, será la noche! hay que
darse una buena ducha, ponerse la mejor ropa, usar el mejor perfume y
partir sin hacer escalas directamente al bar, o a la disco! aunque
pensándolo bien, probablemente tengamos hambre y decidamos hacer una
escala para comer algo y recargar energía, además es mejor tener algo en
el estomago para que el alcohol no nos afecte tan rápido no? no es esta
la historia del fin de semana?
Hablemos
primero del alcohol y sus efectos, Aunque quizá ya lo sabes, los
carbohidratos y proteínas contienen 4 calorías por gramo, mientras las
grasas tienen 9. El alcohol tiene 7 calorías por gramo, y se procesa de
una manera diferente a los otros macro nutrientes. El alcohol no es un
nutriente esencial. Cuando se ingiere, el cuerpo lo identifica como una
toxina y trabaja muy duro para retirarla del organismo.
El
alcohol tiene una reputación negativa entre la comunidad que practica
deporte. Parte de eso es por el hecho que el alcohol disminuye
severamente la capacidad del cuerpo para oxidar grasa. Un estudio
publicado en the American Journal of College of Nutrition, encontró que
cuando a hombres les dieron dos bebidas de vodka con limonada libre de
azúcar, su capacidad para oxidar lípidos disminuyo un 73%!
La
oxidación de lípidos es una medida de que tanta grasa está quemando tu
cuerpo. Así que, incluso sabiendo que los cocteles tuvieran solo 90
calorías cada uno, tienen un grande impacto en la capacidad para quemar
grasa de quien lo bebe.
En
lugar de almacenarse como grasa, el alcohol se convierte en una
sustancia llamada acetato. En un estudio, los sujetos tuvieron el nivel
de acetato en la sangre 2,5 veces más alto de lo normal tras ingerir
alcohol. Esta subida súbita de acetato pone el freno a la perdida de
grasa.
De
los 24 gramos de alcohol que fueron consumidos por los sujetos en ese
estudio, solo entre 3-5% del total ingerido fue convertido en grasa.
Nuestro cuerpo responde al alcohol como si se tratara de un exceso de
carbohidratos. De modo que el alcohol no es necesariamente maligno
porque se almacene como grasa, sino porque reduce la capacidad del
cuerpo para utilizar la grasa como energía y quemarla. (Cordain L, Bryan
ED, Melby CL & Smith MJ, 1997)
En
este punto una sola noche de salida puede convertirse en una inocente
despedida de tus objetivos, pues arruinas tu capacidad para metabolizar
grasa y además ingieres una cantidad de calorías que en promedio van de
las 3.000 a 4.500 si te encuentras en un sitio donde venden delicias
como alitas, pizzas o hamburguesas! aún así no te impacientes, aún
existen esperanzas.
Antes
que salgas a ahogar tus penas en el alcohol, deberías saber que es
posible perder peso mientras consumes alcohol. Un estudio presentado en
Alemania asigno 49 sujetos con sobrepeso a una de dos dietas de 1500
calorías. El primer grupo hizo la dieta incluyendo un vaso de vino cada
día, mientras el otro grupo bebió un vaso de jugo de uva. El grupo que
tomo vino todos los días perdió 10,4 libras, mientras los que bebieron
jugo perdieron 8,3 libras. Cuando se usa con moderación, el alcohol
puede hacer parte de un plan de alimentación saludable, en otras
palabras, la moderación es la clave. (Flechtner-Mors, M., Biesalski,
H.K., Jenkinson, C.P., Adler, G., & Ditschuneit, H.H, 2004)
No hay comentarios:
Publicar un comentario